Cuando caminas hacia el exterior las vistas a los viñedos cautivarán tu mirada, sin señal alguna de edificios o carreteras en este hotel encontrarás la tranquilidad más absoluta. Comienza el día con energía disfrutando de un completo desayuno y ve a tomar el sol a la playa principal de Lanzarote, Famara, a tan solo 12km o sino, puedes quedarte en su estupenda piscina rodeada de palmeras. Encuentra refugio en su inmenso jardín con un libro o una copa de vino rodeado de árboles frutales. Por la noche disfruta de la luz de las estrellas desde su terraza chill out. Dispones de sauna, minigolf y gimnasio que añade el toque perfecto para aumentar al máximo el confort de tu estancia. Prueba algo diferente para deleitar tu paladar en su restaurante Lilyjacks y disfruta de la cocina internacional. Sin duda el mejor destino para una escapada de ensueño con espectaculares vistas al Parque Nacional de Timanfaya.

Hotel con encanto personalmente auditado por nuestro equipo.