Dormir en La Fresneda

¿Quieres dormir en La Fresneda? ¡Descubre todo lo necesario para conocer este maravilloso lugar y dormir en el mejor hotel Ruralka! ¡Te acogeremos con los brazos abiertos! La Fresneda fue una villa conquistada en 1170 por Alfonso II, formó parte de la donación que hizo el monarca a la orden de Calatrava y fue declarada en 1983 Conjunto Histórico-Artístico. Este municipio se ubica en la comarca del Matarraña, provincia de Teruel. Sin duda, este es el lugar ideal para los amantes de la calma, del descanso, donde encontrarás pueblos medievales y hermosos campos repletos de olivos centenarios, almendros en flor, y, para los amantes de la enología, viñedos.

¿Qué ver en la Fresneda? Te recomendamos visitar el Palacio del Marqués de Tosos (XVI), La Iglesia de Santa María la Mayor (XVII), El Castillo de calatravo, el Convento siglo XVI de los Frailes Mínimos, La Gran Lonja  las Mazmorras y cárcel de lujo (XVI). Te sorprenderá también La Plaza Mayor, uno de los conjuntos arquitectónicos más bellos de Aragón, donde destaca el Ayuntamiento gótico-renacentista. También te proponemos visitar lo más alto del pueblo, donde se encuentra la Iglesia de Santa María la Mayor (XVII).

La comarca además está bañada por varios ríos, algunos de ellos están catalogados como los mejores conservados de Europa e incluso en algunos se permite en baño. Si quieres hacer una escapada gastronómica, en esta villa se encuentran excelentes productos gastro, que convierten a Matarraña como el mejor destino de Turismo Slow. En El Convent 1613, podrás alojarte en La Fresneda, uno de los pueblos declarado conjunto histórico artístico más bellos de Aragón. Tú sólo tendrás que preocuparte de disfrutar. donde tu anfitriona se dedica en cuerpo y alma a que se mantenga su memoria. El antiguo claustro, el salón capitular, el patio de la fuente… Todo es una maravilla.

Podrás pasar una noche en la habitación doble petite de 15 metros cuadrados situadas en el que fue el edificio principal de la iglesia, de corte rústico, pero elegante. Techos de revoltón, abuhardilladas y suelos de barro cocido. Allí te esperará una copa de vino de la tierra de bienvenida ¡el comienzo perfecto! Además podrás degustar su deliciosa cocina de autor, en el restaurante construido sobre una iglesia del siglo XVII. En este enclave único, encontrarás desde un tradicional cordero a un pato oriental, siempre usando verduras y hierbas aromáticas de proximidad de su propio huerto, pescados del Mediterráneo y una deliciosa carta de postres hechos en casa. No te puedes perder su flan de romero, un toque dulce diferente. La cena Matarraña, a base de jamó de Teruel y quesos de la zona te dejará sin palabras. 

A una y hora y cuarto tenemos el Delta del Ebro y las playas para ir a tomar un arroz marinero. Y si vamos con los peques, a 20 minutos, encontramos el lugar perfecto para seguirles la pista a los dinosaurios (en el hotel nos dan toda la información). Y por supuesto, un paseo por el casco antiguo de La Fresneda y Valderobles con su castillo se hace imprescindible. No podemos perdernos en El Convent 1613 flor fresca cortada, música relajante, tranquilidad, descanso, desayunos eternos… ¿quién se viene?

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